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EL 29 DE MAYO DE 1810 NACE EL EJÉRCITO ARGENTINO.

El 29 de mayo se celebra la creación del ejército argentino, una historia que comienza el día de la creación de la primera junta, en aquel 25 de mayo de 1810, la misma pretendía imponer su autoridad sobre todo el Virreinato como sucesora legítima del virrey, por lo tanto en el acta estipula

(...) entendiéndose ella bajo la expresa y precisa condición de que, instalada la Junta, se ha de publicar en el término de 15 días una expedición de 500 hombres para auxiliar las provincias interiores del reino, la cual haya de marchar a la mayor brevedad, costeándose ésta con los sueldos del Exmo. Sr. D. Baltazar Hidalgo de Cisneros, Tribunales de la Real Audiencia Pretorial, y de Cuentas, de la Renta de tabacos con lo demás que la Junta tenga por conveniente cercenar, en inteligencia, que los individuos rentados no han de quedar absolutamente incongruos, porque ésta es la manifiesta voluntad del pueblo. El 27 de mayo la Junta envió una circular a las provincias pidiendo el envío de diputados a Buenos Aires y manifestando que enviaría una: (...) expedición de 500 hombres para lo interior con el fin de proporcionar auxilios militares para hacer observar el orden, si se teme que sin él no se harían libre y honradamente las elecciones de vocales diputados (...) El 28 de mayo la Junta creó el Departamento de Gobierno y Guerra, siendo designado Mariano Moreno como su director. El 29 de mayo de 1810 es creado el ejército patriota mediante el siguiente decreto. Cuerpos Militares de Buenos Aires! La energía con que habéis dado una autoridad firme a vuestra Patria, no honra menos vuestras armas, que la madurez de vuestros pagos distingue vuestra generosidad y patriotismo. Agitados los ánimos por la incertidumbre de nuestra exigencia política, supisteis conciliar todo el furor de un entusiasmo exaltado con la serenidad de un ciudadano que discurre tranquilamente sobre la suerte de su Patria y las armas que cargábais no sirvieron si no para abrir a la razón, para que recuperando sus derechos fuese la única guía de una resolución magnánima que debe fijar el destino de estas provincias. Los pueblos antiguos no vieron un espectáculo tan tierno como el que se ha presentado ante nosotros y cuando se creía apurado vuestro espíritu por el contraste a que la triste situación de la península lo había reducido, un heroico esfuerzo se propuso vengar tantas desgracias, enseñando al opresor de la Europa que el carácter americano opone a su ambición una barrera más fuerte que el inmenso piélago que ha contenido hasta ahora sus empresas. ¿Quién no respetará de ahora en adelante a los Cuerpos Militares de Buenos Aires?. Si examina vuestro valor lo hallarán consignado por las más gloriosas victorias; si se meditan esas intrigas; que más de una vez dieron por tierra con los pueblos esforzados, temblarán al recordar esa gloriosa escena que precedió a la inauguración de esa Junta; la sabiduría presidía vuestros discursos, las más vivas penetraciones disipaban los sofismas y religiosos observadores de los derechos del Rey y del pueblo; nada pudo desviarnos del camino legítimo que habíais meditado para su conservación. Conservad siempre unida la oliva de los sabios al laurel de los guerreros y esperad de la Junta un celo para vuestro bien, igual al que habéis manifestado para formarla. Esta recíproca unión de sentimientos a fijado las primeras atenciones de la Junta, sobre la mejora y fomento de la Fuerza militar de estas provincias; y aunque para justa gloria del país es necesario conocer un soldado en cada habitante, el orden público y la seguridad del Estado exigen que las esperanzas de los buenos patriotas y fieles vasallos reposen sobre la fuerza reglada correspondiente a la dignidad de estas provincias; a este fin, a acordado la Junta las siguientes medidas en cuya pronta y puntual observancia interesa sus respetos y todo vuestro celo:• Los Batallones Militares existentes se elevarán a regimiento con la fuerza efectiva de 1.116 plazas, reservado la Junta proveer separadamente sobre el arreglo de la caballería y artillería volante.• Queda publicada de este día una rigurosa leva en que serán comprendidos todos los vagos y hombres sin ocupación desde los 18 hasta los 40 años.• Volverán al Servicio Activo todos los rebajados que actualmente no estuvieron ejerciendo algún arte mecánico o servicio público.• Los alcaldes del barrio presentarán para el sábado de la presente semana todos los estados de los habitantes de sus respectivos cuarteles, que por anteriores providencias se hallaban pedidos.• Los mismos alcaldes de barrio ocurrirán al vocal de la Junta, Coronel D Miguel de Azcuénaga, para que en virtud de la comisión particular que tiene par el, efecto, dé las órdenes respectivas a la incorporación de aquellos individuos que deban aumentar la Fuerza Armada.• Los mismos alcaldes de barrios ocurrirán al mismo Sr Azcuénaga para que les haga entregar la armería Real el número de fusiles correspondientes al número de hombres que se vaya aumentando.• Estando igualmente encargado el Sr Azcuénaga de activar y velar con especialidad sobre los trabajos de armería, se le dará razón de los fusiles descompuestos que introduzcan en ella, para que se apresure su compostura y devolución.• Los alcaldes de barrios, comisionados y vecinos que tratasen de devolver las armas que se han exigido por bando, harán la entrega en la casa del Sr Azcuénaga, por cuyo conducto se impartirá las órdenes relativas a esta importante materia.• Habiendo tomado la Junta medidas seguras para el acopio de las armas, capaz de proveer el aumento de nuestra fuerza, espera del celo de los comandantes militares no omitirán diligencia alguna que sea conducente a la integración de sus cuerpos bajo el plan propuesto.

Debido a este decreto, se considera que al 29 de mayo de 1810 como la fecha de nacimiento del Ejército Argentino. Estas unidades fundacionales eran las siguientes: • Regimiento de Infantería N° 1 (ex N° 1 de Patricios) • Regimiento de Infantería N° 2 (ex N° 2 de Patricios)...

• Regimiento de Infantería N° 3 (ex Arribeños)

Regimiento de Infantería N° 4 (ex Montañeses) • Regimiento de Infantería N° 5 (ex Andaluces) • Regimiento de Granaderos de Fernando VII • Cuerpo de Artillería Volante • Escuadrón de Húsares del Rey • Batallón de Castas (indios, pardos y morenos libres) Muchos de los primeros comandantes fueron civiles u oficiales de graduación inferior, puestos al frente de las tropas más por su convicción política y su carisma de mando que por sus capacidades militares. La Revolución fue apoyada en la mayor parte de la Intendencia de Buenos Aires y de la Intendencia de Salta del Tucumán, pero fue resistida en Córdoba, Montevideo, Paraguay y el Alto Perú. En total, el gobierno contaba con 4.145 hombres: 3.128 de infantería, 555 de caballería y 462 de artillería. Antes de fin de año fueron incorporados a esas fuerzas alrededor de mil hombres más, y se sumó un nuevo regimiento, el Regimiento América o de la Estrella. Si bien la tropa era numerosa, no tenía otra experiencia que las Invasiones Inglesas, y desde entonces habían sido adiestrados por oficiales tan inexpertos como los soldados.

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