top of page

Biodiésel: advierten que podrían cerrar plantas si la Unión Europea aplica nuevas sanciones.

La industria cerraría plantas ya que perdería el destino del 85 por ciento de sus embarques, sin mercados alternativos significativos donde ubicarlas.

Grupos empresariales y fuentes del sector dijeron a Reuters que, por la amenaza de las tarifas, se dejaron de realizar ventas hacia la UE y que, de aplicarse los aranceles, la industria cerraría plantas ya que perdería el destino del 85 por ciento de sus embarques, sin mercados alternativos significativos donde ubicarlas.

"Es muy probable que en dos, tres meses Europa aplique una sanción antisubsidio. En este escenario, la probabilidad de que haya paros en actividad es alta”, dijo Claudio Molina, director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno (AABH).

De acuerdo con la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), que reúne a las principales empresas del sector, la amenaza de las tarifas de la UE ya paralizó las ventas al bloque, por lo que el complejo de biodiésel argentino exportaría no más de 700.000 toneladas este año, desde los 1,65 millones de toneladas embarcados en el 2017.

Pero la mayor dificultad para el sector que el año pasado registró ingresos por 1.200 millones de dólares es que no podrá redirigir su flujo exportador a Estados Unidos, ya que Washington cerró a fines del 2017 el ingreso del biodiésel argentino tras aplicar aranceles por acusaciones de subsidios y “dumping”.

“La amenaza que tenemos es Europa”, dijo Luis Zubizarreta, presidente de Carbio, que consideró que “difícilmente” las plantas productoras de biodiésel puedan seguir operando sin las compras del bloque europeo.

La investigación por presuntos subsidios que lleva a cabo la UE comenzó cuatro meses después de que, tras perder un caso con Argentina en la Organización Mundial de Comercio (OMC), revió un arancel por una acusación de “dumping” que impidió el ingreso de biodiésel argentino al bloque durante tres años.

Granos

04/07/2018 - 15:03

Biodiésel: advierten que podrían cerrar plantas si la Unión Europea aplica nuevas sanciones

La industria cerraría plantas ya que perdería el destino del 85 por ciento de sus embarques, sin mercados alternativos significativos donde ubicarlas.

Fuente: Reuters

Advierten que plantas de biodiésel de Argentina podrían cerrar si UE aplica nuevas sanciones comerciales.

PreviousNext

Grupos empresariales y fuentes del sector dijeron a Reuters que, por la amenaza de las tarifas, se dejaron de realizar ventas hacia la UE y que, de aplicarse los aranceles, la industria cerraría plantas ya que perdería el destino del 85 por ciento de sus embarques, sin mercados alternativos significativos donde ubicarlas.

"Es muy probable que en dos, tres meses Europa aplique una sanción antisubsidio. En este escenario, la probabilidad de que haya paros en actividad es alta”, dijo Claudio Molina, director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno (AABH).

De acuerdo con la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), que reúne a las principales empresas del sector, la amenaza de las tarifas de la UE ya paralizó las ventas al bloque, por lo que el complejo de biodiésel argentino exportaría no más de 700.000 toneladas este año, desde los 1,65 millones de toneladas embarcados en el 2017.

Pero la mayor dificultad para el sector que el año pasado registró ingresos por 1.200 millones de dólares es que no podrá redirigir su flujo exportador a Estados Unidos, ya que Washington cerró a fines del 2017 el ingreso del biodiésel argentino tras aplicar aranceles por acusaciones de subsidios y “dumping”.

“La amenaza que tenemos es Europa”, dijo Luis Zubizarreta, presidente de Carbio, que consideró que “difícilmente” las plantas productoras de biodiésel puedan seguir operando sin las compras del bloque europeo.

La investigación por presuntos subsidios que lleva a cabo la UE comenzó cuatro meses después de que, tras perder un caso con Argentina en la Organización Mundial de Comercio (OMC), revió un arancel por una acusación de “dumping” que impidió el ingreso de biodiésel argentino al bloque durante tres años.

“Es un escenario negativo en cuanto a mercados externos, cuya posibilidad de recuperar son bajas, y ahí va a haber que tomar una decisión de la continuidad o no de esta industria”, dijo una fuente del sector que pidió que no se revelara su identidad.

El Gobierno en mayo elevó a 15 por ciento, desde un 8 por ciento previo, el impuesto a las exportaciones de biodiésel, una medida que, según Zubizarreta, también impacta de manera negativa en la industria.

LA ALTERNATIVA DEL MERCADO INTERNO

Ante el pesimismo del sector de que en la segunda mitad del 2018 la UE aplique tasas provisorias al biodiésel -ya que los procesos de investigación pueden durar más de un año-, Molina cree que la alternativa para sostener la actividad es incrementar el consumo en el mercado doméstico.

Actualmente en Argentina rige la obligatoriedad de que la mezcla de diésel que se vende al público contenga un 10 por ciento de biodiésel, lo que el año pasado demandó 1,17 millones de toneladas del biocombustible, según datos del Gobierno.

Para Molina, un corte de mezcla de 12 por ciento y, por otro lado, el incremento del uso de biodiésel en la generación de energía, el transporte público y maquinaria agrícola podría elevar el consumo local a la mitad de los 4,4 millones de toneladas anuales que la industria argentina puede producir, en un plazo de tres años.

Sin embargo, una fuente del Gobierno dijo a Reuters que, por el momento, no existían planes de elevar el cupo de biodiésel usado en la mezcla de diésel que se vende al público.

“Sostenerse con un mercado interno de 1,1 millón de toneladas es prácticamente imposible. Si no tenemos nuevo flujo de exportación, estamos a la vuelta de la esquina de tener que empezar a cerrar las líneas de producción”, dijo una fuente de una compañía exportadora que prefirió el anonimato.

bottom of page