HISTORIAS VERDADERAS, OJOS DE HIJA...

La perspectiva cambia según el cristal con el que se mire. Frase mil veces utilizada pero siempre certera. Yo podía escribir tranquilamente esta historia, como todas las demás. Pero creo que es más reconfortante que una hija hable de su papá. Desde este momento Ana González te cuenta de Pablo, su papá. ““Él tiene 67 años y nació en San Jerónimo Norte, Santa Fe. Eran 6 hermanos con una vida sufrida, llena de miserias. Esto hizo que a los 8 años saliera a trabajar para ganarse la vida y poder llegar a ser alguien, dejando atrás el ser niño que solo tenía que ir a la escuela y jugar.

Dormía tapado con fardos y calentando ladrillos en invierno por no tener nada. La vida le empezó a cambiar cuando hace 39 años conoció a Mabel, la que hoy es mi mamá, en un corso de la zona. También tuvieron a Mónica, José y Jesús. La muerte de un niño de 2 años, que era el hijo de su patrón al momento que trabajaba en el campo, lo llevo a una depresión gigante que gracias al apoyo de la familia salió adelante. Como respuesta a lo que hicimos por él, hace dos años corrió conmigo por primera vez. Fue el Maratón Internacional de Concordia que justo se hizo el día de mi cumpleaños. Fueron sus primeros 5 kilómetros. Le pregunté qué sintió al cruzar la meta por primera vez, a lo cual me respondió: “no se puede explicar lo que se siente, solo puedo decirte que gane muchas etapas de mi vida que perdí. Y me llena el corazón haberte dado este regalo de cumple y descubrir algo tan lindo que te llena de vida. “

En esa, su primera carrera, hizo podio en categoría de 60 a 65.Lo lleno de tanta felicidad que no pudimos bajarlo des escenario! Desde ese día empezó a correr y ya hace 10kms en carreras de aventura que para él son las más entretenidas. Siempre se persigna en cada largada y llegada y además siempre corre con su boina. Amo a mi papá y mas ya que le ganó a la mala vida que tuvo 60 años atrás. Pero correr le devolvió vida. Hoy en día contagió con correr a dos de mis hermanos y disfruta de cruzar la llegada con su primera nieta. Creo que correr lo hace sentir liberado.””