La Mafia,ese límite...
La palabra MAFIA tiene un origen discutido. Algunos lo asocian a un apócope de “Mia Famiglia”, otros dicen que significa “Refugio”, y otros, tallando en la historia, lo relacionan con un acrónimo que representaba su razón de ser: “Muerte Alla Francia, Italia Anella”, creado por los sicilianos como bandera de revancha contra los invasores galos en el siglo XIII.
En cualquier caso, la MAFIA, como concepto, es una organización clandestina, unida por objetivos delictivos, y que persigue generalmente el acceso al poder y el dominio de algunos resortes que condicionen al estado, usando cualquier herramienta, incluso la muerte.
La política, por el contrario, se supone que debe ser el reverso de la mafia. Las herramientas con las que se construye poder, con el objetivo de obtener el control de los resortes del estado, son públicas y deben estar basadas excluyentemente sobre las vías del diálogo, los acuerdos o no, y finalmente, si no se consiguen consensos, por la representación proporcional de las mayorías o las primeras minorías. Y no admite, nunca, la resolución violenta de las diferencias, salvo que se trate de una sublevación armada.
La utilización de estructuras mafiosas para incidir en las decisiones de las minorías o las mayorías, induciendo a promover falsedades o situaciones confusas, que debiliten o perjudiquen a los adversarios, son acciones mafiosas. Cruzan esa linea.
Cualquiera sea la acción en comunidad con una organización mafiosa- en el caso de Santa Fe, la condenada banda de Narcotraficantes y asesinos “Los Monos”- de un grupo político, transforma esa acción en mafiosa. Y ese, es el límite que la política no debe nunca atravesar. O mejor dicho, que ninguna sociedad democrática, puede aceptar que se atraviese.
Los datos obtenidos por el colega rosarino Agustín Lago, confirman cuanto menos que hubo un intento deliberado de negociar con Los Monos, una maniobra para infundar acusaciones contra el gobierno de la Provincia de Santa Fe, y de manera indirecta, contra el candidato socialista Antonio Bonfatti.
Es cierto que el autor de las maniobras es un confuso personaje de reciente relevancia pública, por otras acciones mafiosas y en las que se supone, intentó o involucrar al fiscal Stornelli en una acción de extorsión contra un empresario bonaerense, o por el contrario, colaborar con él en una acción extorsiva
De esa investigación derivan distintas hipótesis, pero en todos los casos se deducen acciones ilegales, clandestinas, y en el caso de Los Monos, con la participación de una organización probadamente capaz de matar, con tal de conseguir sus objetivos.
Nadie puede asegurar, todavía, para quién trabaja el falso abogado Marcelo D’alessio. Pero tras la exposición del juez Ramos Padilla en la Comisión de Libertad de Prensa de la Cámara de Diputados, quedaron exhibidas sospechas muy visibles, sobre sus presuntos vínculos directos con diputadas de la Coalición Cívica- léase Lilita Carrió- y presuntamente, con la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Y es en nombre de esta última, por la que el falso abogado dice actuar en su vínculo con Los Monos.
Si esto último resultara cierto, estaríamos claramente ante una acción mafiosa desde la política. Esto es: el gobierno nacional de Mauricio Macri, claramente enfrentado con la gestión provincial, habría intentado usar los servicios de un grupo de narcotraficantes para incidir en las elecciones provinciales. Y de esto podría concluirse con cierta obviedad, que Cambiemos, habría participado de una acción de corte absolutamente mafioso.
Cuando lo que se discute es el poder, la sociedad puede aceptar “las reglas del juego”, y en ellas se incluyen, mal que nos pese, mentiras, exageraciones, descalificaciones o acusaciones falsas que nunca terminan de comprobarse. Pero nunca, jamás, el uso de la artimaña en sociedad con la mafia.
Sobre esto, deben dar explicaciones de manera clara los dirigentes de Cambiemos en Santa Fe. Y si no les caben responsabilidades, denunciar a los responsables de la operación.
Hace apenas diez días, una foto de Antonio Bonfatti al lado de la viuda del Pájaro Cantero, en el medio de la celebración de los carnavales, fue difundida junto a un audio de la mujer, desde los celulares de algunos dirigentes santafesinos de la coalición que gobierna Argentina.
Si se atan cabos, la maniobra resulta llamativamente atada a las acciones perseguidas por Dalessio el año pasado. Pueden ser casualidades, pero en este contexto parece una acción coordinada y claramente dirigida en el mismo sentido: usar al narcotráfico, servirse de él, para instalar una mentira.
¿ Cambiemos cruzó ese límite? Los datos, hasta ahora, nos permiten sospechar que si. Y no es poco. Los dias y la investigación judicial revelarán si pueden confirmarse. En cualquiera de los casos, es legítimo hacerse esa pregunta, con fundados motivos, y advertir a la población, que si, que es probable, muy probable, que existan dirigentes políticos que traman acciones mafiosas, con tal de acceder al poder