LA SOJA IMPORTADA PAGARÁ UN NUEVO IMPUESTO.

Es una tasa de estadística del 2,5%. En un principio tendrán vigencia hasta fin de año.

Las importaciones para consumo o de forma temporaria comenzarán a pagar a partir de mañana una "tasa de estadística" del 2,5%. Esto alcanza a las importaciones de soja que realiza la Argentina con el objetivo de alimentar la demanda de uno de los mayores centros de procesamiento de la oleaginosa del mundo.

Además, la industria de la soja suele importar mercadería desde Paraguay con el fin de mejorar la calidad de la cosecha local, ya que por cuestiones geográficas el vecino país tiene mayor calidad.

En la campaña 2017/18, afectada por una sequía histórica, Argentina también realizó importaciones récord desde Estados Unidos, en donde el precio se había contraído enormemente frente a la escalada en la guerra comercial con China. Ahora, el conflicto vuelve a estar presente tras un principio de acuerdo que se había alcanzado en Buenos Aires el año pasado.

Según se desprende del Decreto publicado en el Boletín oficial, este impuesto va en linea con el objetivo de "equilibrar las cuentas públicas y eliminar el déficit primario a partir del año 2019". Allí explican que el Código Aduanero establece que la importación o la exportación, fuere definitiva o suspensiva, podrá estar gravada con una tasa ad valorem, por tal concepto denominada tasa de estadística.

"Razones de equidad y política fiscal fundamentan que el sostenimiento de actividades concretas y determinadas realizadas por el Estado sea afrontado sustancialmente por quienes efectúan las operaciones que las motivan y no por la comunidad en su conjunto a través de rentas generales de la Nación", destaca.

Entre las consideraciones se encuentran los cambios tecnológicos, organizacionales y geopolíticos que modificaron sustancialmente el desarrollo de las tareas estadísticas sobre las importaciones: "Las operaciones de comercio exterior requieren de actividades específicas del Estado Nacional, las cuales comprenden registraciones, cómputos, sistematizaciones, fiscalizaciones, habilitaciones y certificaciones, entre otras tareas".

Además el Decreto consigna que los cambios regulatorios ocurridos en la Argentina y en el comercio internacional en general obligaron a otros organismos del Estado a intervenir más activamente en las importaciones de mercaderías.