INGENIEROS AGRÓNOMOS PLANTEAN LA NECESIDAD DE CONTAR CON UNA MATRICULACIÓN.
"La Argentina necesita más profesionales del agro para cubrir las demandas", destacan desde el Centro Argentino de Ingeniero Agrónomos.
En el marco de la celebración por el día del Ingeniero Agrónomo, los profesionales del agro y el inicio de la enseñanza agropecuaria, se realizó un encuentro en la sede del Centro Argentino de Ingeniero Agrónomos (CADIA), que cumplió 113 años desde su fundación.
Uno de los reclamos del centro tiene que ver con la matriculación de profesionales ligados al agro: "Cada provincia inventó una Ley en donde te obligan a matricular a los profesionales, no solo del agro sino también de otras profesiones. Es una cosa media ridícula, porque trabajas en un campo y si el campo pasa a otra provincia te tenes que matricular en dos lados. No tiene sentido", destacó el presiente de CADIA, Sergio M. Waldman. "Cuando tenes un auto, el registro te sirve para todo el país", ejemplificó.
"Tenemos que luchar para que sea un país más potable", destacó y agregó que a nivel nacional hay cerca de 40.000 profesionales ligados a la agronomía, de los cuales los matriculados no llegan a 15.000 y solo 10.000 son los que pagan.
Actualmente se están se están firmando convenios de reciprocidad en cuanto a la matriculación provincial, pero desde CADIA reclaman "un gran convenio, en donde estén todas las provincias".
CADIA es una institución sin fines de lucro que se fundó en 1906 y que, según comentó el presidente, se encuentran en el proyecto de formar la Casa Federal de Agronomía. El Centro se considera la "madre de las organizaciones gremiales de los ingenieros agrónomos de la República Argentina".
Además, "estamos en conversaciones preliminares con la Asociación Mundial de Ingenieros Agrónomos (AMIA) y la Asociación Panamericana de Ingenieros Agrónomos (APIA) para que en septiembre de 2020 se realice en Buenos Aires el Congreso Mundial de Ingenieros Agrónomos, con el lema "Unir Fronteras - Liberar Conocimientos - Mejorar la Alimentación", adelantó Waldman.
Actualidad de la agronomía
Por iniciativa público-privada, se fundó el Instituto Técnico Agronómico Veterinario Santa Catalina (Lomas de Zamora) en 1883, dando origen a la enseñanza agronómica en el país. Se trasladó luego a La Plata y se incorporó a la Facultad de Agronomía y Veterinaria provincial en 1890, y se completó su nacionalización en 1905.
Un 6 de agosto se iniciaron los estudios en Santa Catalina, y de ahí egresaron los primeros profesionales del agro. Por eso, esa fecha se ha instituido como el día de las profesiones agropecuarias y del comienzo de la enseñanza agronómica en el país.
Se puede decir que "la agronomía es la ciencia cuyo objetivo es mejorar la calidad de los procesos de la producción agrícola fundamentada en principios científicos y tecnológicos; la agronomía estudia los factores físicos, químicos, biológicos, económicos y sociales que influyen o afectan el proceso productivo".
Su objeto de estudio "es el fenómeno complejo o proceso social del agro ecosistema, entendido éste como el modelo específico de intervención del hombre en la naturaleza, con fines de producción de alimentos y materia prima".
En el marco de la celebración del día de la enseñanza agronómica, el presidente de CADIA destacó: "Los sistemas productivos, cada vez más complejos e innovadores en cuanto a uso de insumos, maquinaria y logística de comercialización, requieren de personas competentes que sean capaces de tomar decisiones, aprovechando oportunidades, minimizando los costos y mejorando la rentabilidad". A su vez, "una agricultura cada vez más responsable, requiere de profesionales que desarrollen prácticas que conserven los recursos naturales".
Además, debido al proceso de crecimiento de la población mundial, la agricultura y la ganadería seguirán siendo claves para alimentar al mundo: "La Argentina necesita más profesionales del agro para cubrir las demandas regionales y productivas".
"El profesional del futuro tiene que estar provisto de un buen conjunto de instrumentos que permitan la resolución de problemas (visión sistémica, capacidad de síntesis, raciocinio cuantitativo), habría que apostar más por profesionales generalistas que especialistas, con más capacidad de síntesis que de análisis, con visiones más sistémicas que localizadas".
Esto es generar "una postura inconformista, curiosa, siempre orientada al aprendizaje y la búsqueda proactiva por lo nuevo, por los desafíos, por lo que está fuera de la zona de confort".
