"LA SUSTENTABILIDAD ES UN DESAFÍO DE TODOS LOS SECTORES, NO SÓLO EL CAMPO ".
Dialogamos con Lucas Campodónico, director de B-ECO, una organización que nuclea diferentes proyectos con un mismo propósito: promover prácticas de consumo sustentables.
Emprendedor sustentable, de este modo podría definirse a Lucas Campodónico, quien hace de la sustentabilidad la bandera de cada proyecto que crea. El 30 de septiembre será uno de los oradores que integrará la mesa de Innovación en Agromanagement Joven, el evento organizado por Barrero & Larroudé.
“Me interesa hablar sobre la situación mundial y sobre para qué hacemos lo que hacemos. Generalmente se habla de qué hacemos pero no para qué, el propósito. Eso hay que ponerlo en agenda”, comenzó diciendo Campodónico en entrevista exclusiva con Agrofy News.
Es cofundador y director general de B- ECO, que involucra seis proyectos: EcoManía, Green Bondi, La Bioguía, Bioplástico, Semillas.org y Bioferia. En cada uno de ellos lo que se busca es promover el consumo responsable.
“El grupo lo inauguramos con EcoManía en 2011. Lo que tuvo de novedoso esta revista en su momento es que empezamos a hablar de temas de sustentabilidad de una manera muy propositiva, no negativa, no acusativa. En las editoriales no separamos los buenos y malos. Ninguna de esas dos visiones va a hacer que el mundo esté mejor”, explicó Campodónico.
Fue así como iniciaron un camino que los llevó a ponerse en contacto con marcas que tenían necesidad de sumarse a las políticas de sustentabilidad. De este modo surgió GreenBondi, una agencia de comunicación donde hacen consultoría: “Promovemos del lado de la demanda, el consumo responsable, por eso tenemos el otro proyecto que es Bioferia, de la otra vereda hablamos de la oferta con propósito, de quien produce, las empresas. El objetivo es incentivarlos para que se animen a atravesar esta transición que obviamente no es fácil”, contó el director.
El otro fenómeno digital es sin dudas la Bioguía, que es un blog que tiene 18 millones de seguidores en Facebook: “Fue todo orgánico, nunca pautamos. Es nuestro monstruito que se convirtió en un medio latinoamericano y un caso de éxito en redes”.
La sustentabilidad, una tendencia de mercado
Según sostiene el director de B-ECO, hay un mercado mundial gigante que se está abriendo que es el de productos orgánicos. “Yo vivo en San Isidro, un barrio de clase alta, donde hay una dietética cada cuatro cuadras. El consumo de clase alta en Argentina es el mismo que en Europa. Crece el consumo de orgánicos porque hoy hay un montón de bibliografía que habla de la alimentación y la salud. Es información nueva que genera cambios. Por eso hay más clases de yoga, meditación, gente que consume alimentos saludables. Hay una búsqueda por parte de la gente que tiene la posibilidad y la suerte de informarse”.
Otro aspecto interesante que menciona el emprendedor es que hay empresas que desaparecieron por la no transición: “Como a Kodak que le ofrecieron la máquina digital, dijo no y se fundió. Las empresas que no se vuelquen a lo sustentable van a perder activos. Yo hablo mucho con consumidores y con empresas. El mensaje al consumidor va mucho sobre la esfera de lo emocional, pero si te juntas con un CEO de una empresa tenés que ir por mucho más que eso porque tienen objetivos, presiones”.
“La realidad es que el CEO de BlackRock, el fondo de inversión más grande del mundo no quiere invertir en empresas que no cumplan con estos estándares sustentables, hay estudios que dicen que las empresas grandes que no tienen políticas de sustentabilidad les cuesta mucho captar gente con talento. Hoy un joven con talento no se hace rico trabajando en una empresa, tampoco va a comprarse una casa, por eso si puede elegir va a ir empresas con propósitos”, agregó.
Campodónico contó que cada vez hay más restricciones respecto a lo no sustentable, barreras de entradas para mercados que no cumplan los requisitos. “Supongamos que uno exporta un producto agrícola al exterior, como lechuga de huerta, y lo ponen en bolsas de plásticos, probablemente el que tenga lechuga orgánica en bolsas de bioplásticos va a tener más posibilidades de entrar al mercado”.
El rol del agro
Consultado acerca de los debates de la nueva era como los que se dieron recientemente entre veganos y gauchos, Campodónico reflexiona: “Yo como carne, intento comer menos para ir en sintonía con lo que predico. Pero más allá del punto de vista ideológico hay una realidad técnica. Hay prácticas que son un buen negocio a corto plazo, pero pésimo a largo plazo. A nivel humanidad, pero también a nivel del dueño del campo”.
“Cuando era chico jugaba al Estanciero, donde ganaba el que compraba la provincia de Buenos Aires, que es la Pampa Húmeda. Hoy en día La Pampa Húmeda se está desertificando en algunos lugares, se está inundando en otros, producto del cambio climático, de la misma ambición de generar mucha plata a corto plazo. No es discutible técnicamente, luego uno tomará la decisión”, agregó.
“No tendrá la misma visión una persona que es dueña del capital o no. Yo si tuviera un campo me aseguraría que mis nietos tengan el mismo campo. Por ahí tendría que rescindir ganancia en lo inmediato pero ese campo va a rendir mucho más con un manejo holístico”, continuó diciendo.
El campo, el más expuesto
Respecto al señalamiento del agro como el gran culpable de todos los problemas ambientales, el emprendedor sostiene que lo que le pasa al campo le pasa a todas las industrias: “Lo que sucede es que el sector agropecuario está más expuesto. Podríamos hablar de las automotrices, las aerolíneas. La sustentabilidad es un desafío global, de la humanidad, no es solo del campo. Por eso no hay que poner el dedo acusador. La producción siempre está ligada a la demanda. Es muy injusto acusar al campo y después consumir lo que el campo hace. Yo hablo mal del campo y luego me como un asado”.
“El campo es como cualquier industria el resultado de la demanda. Si la demanda pide solo productos orgánicos al campo no le va a quedar otra que generarlos. No hay un traje estándar, cada industria, cada negocio tiene un traje a medida, según sus posibilidades. No es lo mismo una empresa que cotiza en Bolsa que una familiar, la posibilidad de transformación es totalmente distinta”, concluyó.