LA PREVENCIÓN DE LA TRIQUINOSIS PERMITIRÍA GENERAR UNA NUEVA CULTURA DEL CHACINADO.
Desde el Senasa señalaron que evitar esta enfermedad modificará las prácticas culturales en la elaboración de los embutidos. Se garantizaría una alimentación segura.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria destacó la importancia de prevenir la triquinosis, una enfermedad parasitaria que afecta cuando la carne no está bien cocida. El organismo destacó que prevenir esta situación generará cambios en la elaboración de los embutidos.
Por este motivo, el organismo realiza controles higiénicos-sanitarios sobre el animal vivo y el producto cárnico elaborado. La faena doméstica es uno de las causas que promueven la comercialización de chorizos, salames, bondiolas producido de manera casera.
La triquinosis es una enfermedad que se adquiere al consumir carne sin una correcta cocción. “Una vez ingresado el parásito al cuerpo humano –no es posible eliminarlo–, afecta sus músculos, provoca importantes dificultades motrices y dolores que se van acrecentando con el tiempo e incluso pueden ocasionar la muerte”, aseguraron desde el Senasa.
Quienes elaboran los productos de manera doméstica deben verificar que la carne sea apta. Este punto es importante, ya que dicho proceso de elaboración se realiza con carne cruda, por lo que, (si no se analiza debidamente) esta carne puede contener larvas de los parásitos que producen la enfermedad.
Un salame sin riesgo para la salud humana es un salame debidamente identificado con su rótulo. ¿Qué es el rótulo? Es un papel, cartón, o plástico, impreso, colocado en un lugar visible para el consumidor, donde se anuncia toda la información sanitaria de la mercadería.