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MARÍA UCEDO, SOBRE SU PERSONAJE EN " LOS DOS PAPAS": " ESTHER BALLESTRINO ESTARÍA MUY

Parece escueto, pero no lo es. Parece que son pocas escenas, pero no lo son. La aparición de Esther Ballestrino en la película “Los dos Papas” abre una puerta hacia un pasado no tan lejano e invita a los espectadores a conocer los detalles de la vida de la mujer que bien merece un film aparte. Interpretada por María Ucedo, fue uno de los pilares en la educación de Jorge Bergoglio y marcó puntos claves cuando el ahora Papa Francisco era apenas un seminarista.

Esther nació en Encarnación, Paraguay. Fue maestra y bioquímica y cumpliendo este rol conoció a un joven Bergoglio en un laboratorio. Fragmentos de esta historia se pueden ver en “Los dos Papas” y sirven, en parte, para entender decisiones de vida y el origen de algunos pensamientos y formas de ser del Sumo Pontífice.

“Hacer un personaje como el de Esther es mucho porque era una mujer de un estado de vida muy elevado, de un corazón inmenso y una luchadora incansable por los derechos humanos. Siempre preocupada por el bienestar de los demás, de los más débiles”. Así la describió Ucedo, quien se puso en la piel de esta militante que en Paraguay fundó el Movimiento Femenino y tuvo que exiliarse por la dictadura en dicho país.

“Cuando llegó a Argentina comenzó a trabajar en un laboratorio donde conoció a un Bergoglio muy joven, de 17 años, que todavía estaba estudiando para ser seminarista. Ahí entablan un vínculo muy fuerte porque intercambiaban opiniones, hablaban de filosofía, política… Él cuenta que ella le inculcó los valores más nobles de la vida junto a todo ese interés por la política y lo social”, explica Ucedo a Ratingcero.com.

La historia de Esther, como coincide la actriz, es trágica. En Argentina, sus dos yernos, Manuel Carlos Cuevas e Yves Domergue fueron secuestrados y desaparecidos, y su hija Ana María Careaga, con tres meses de embarazo, fue secuestrada en junio del ‘77 y torturada en un centro clandestino. Fue entonces cuando a base de organización con otros familiares fundaron Las Madres de Plaza de Mayo. Ese mismo año, en diciembre, fue secuestrada, torturada y enviada a morir en los llamados “Vuelos de la muerte”.

En medio del contexto político y social latinoamericano actual y en comparación con la vida de su personaje, Ucedo reflexionó: “Si pienso en el espíritu de esta mujer que me tocó representar creo que ella estaría muy triste con todo lo que está pasando en Latinoamérica, en países como Chile, Bolivia. A mí en particular me gustaría que haya menos militares dando vueltas”.

Y en sentido de la defensa de los derechos humanos en el mundo, la actriz opinó que “es importante que Bergoglio sea argentino y que estando en el estado del Vaticano pueda defender los derechos humanos como, me parece, está tratando de hacer, de poner una mirada distinta de esa cosa más conservadora y rígida que tiene la Iglesia católica, con la cual no tengo ninguna empatía sinceramente, pero me parece que es importante”.

A nivel local, en medio de la transición que vive Argentina entre el gobierno de Mauricio Macri y el de Alberto Fernández, Ucedo se mostró optimista en cuanto al futuro: “Le tengo mucha fe a Alberto y a toda su gente. Venimos sufriendo mucho estos cuatro años, fueron muy difíciles vamos a tener que tener paciencia para este momento de transición pero creo que los argentinos estamos bien predispuestos a que esto cambie y también es un deseo para toda Latinoamérica que está pasando momentos muy duros. No es lindo ver tantos militares cerca, en las calles ni tanta violencia. Deseo que tengamos un país más justo, que la brecha de los que tienen más se achique y un país igual para todos”.

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