LOS FACTORES QUE ALIENTAN UNA BUENA SIEMBRA
- Por Agrofy News.
- 2 abr 2020
- 6 Min. de lectura
En un contexto marcado por la pandemia de Covid-19 el trigo desempeña un rol central. Los planes de siembra ya están en marcha y la vara quedó alta con las últimas campañas.
Del lado del clima regresaron las lluvias y comenzaron a recargar los perfiles. El factor económico está marcado por el aumento de retenciones y un mercado internacional cambiante en medio de la pandemia.

Primeros sondeos
Cristian Russo, Jefe de la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), considera que se podría esperar una nueva gran campaña de trigo. "La última en la zona núcleo fue impresionante, con superficie récord para la región". La sequía impactó al cereal 2019/20 pero la tecnología compensó la caída de rindes.
Ahora, las lluvias llegaron algo tarde para los cultivos de segunda de la gruesa pero anticipan un buen panorama para la fina. En este sentido, Russo anticipa una superficie a nivel nacional dentro del promedio de los últimos años, con un piso de 6 millones de hectáreas.
Lo que sucede también es que frente a las dificultades que enfrenta la cosecha gruesa el cereal suma chances de revancha: "El trigo puede volver a ser un cultivo fundamental para hacerse de recursos en un año con tanta incertidumbre financiera". "Las recientes lluvias junto a los pronósticos de un otoño con lluvias normales dan la posibilidad de entrever luz al final del túnel".
Miguel Cané, presidente de Asociación Argentina de Trigo (Argentrigo), aclara que el cultivo no es escapa a una coyuntura que evoluciona semana a semana.
Lo que quiere dejar en claro es lo que sucedió con la producción cuando se cerró la exportación y había mayores retenciones (Ver: evolución de los derechos de exportación del 2007 hasta hoy).
Esto tiene que ver con que una amenaza para el cereal es que frente a las ajustadas existencias para el consumo interno regresen los rumores de intervención en el mercado.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires evaluó el impacto de los recientes cambios en los derechos de exportación. La siembra podría alcanzar 6,56 millones de hectáreas contra 6,48 millones del esquema aplicado en diciembre de 2019.
Distinto sería el escenario si se mantenían las alícuotas de 4 y 3 pesos por dólar FOB exportado: el trigo alcanzaría 6,57 millones de hectáreas.

La entidad porteña remarca que el mayor impacto en superficie total para la campaña 2020/21. Se dejarían de sembrar 636 mil hectáreas, principalmente de soja. Cabe aclarar que la primera estimación oficial de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires se conocerá en abril, cuando se presente el informe de Pre Campaña.
Teo Zorraquin, Socio gerente en Zorraquin+Meneses, explica un factor que puede ser determinante para que el área con trigo se mantenga. Esto tiene que ver con la incorporación del planteo de doble cultivo: "Si la soja vuelve a US$ 205 la cuenta no da y gana el planteo trigo - soja de segunda".
"No veo ninguna razón objetiva para que el trigo desaparezca", agrega Zorraquin. Esta condición siempre y cuando el precio a cosecha se mantenga en torno a los US$ 160/165 a cosecha.
En medio de la pandemia, otra condición importante para mantener el área será la salud de la cadena de pagos. Desde Zorraquin+Meneses consideran que mientras se mantenga el flujo comercial físico en el sector no tendría por qué ocurrir esto (losgística de la cosecha y de la hacienda). También mantener un buen flujo financiero, como el clearing bancario.
El rol del trigo
Cané, de Argentrigo, agrega que el cultivo cumple un rol fundamental (en los sistemas productivos y en la economía) y lo explica en este video:
¿Cómo se llega a la siembra?
Desde Márgenes Agropecuarios comparten un completo relevamiento de la estructura de costos para la próxima campaña.
Costos del trigo 2020 bajo la lupa
De un año a esta parte los costos para un planteo triguero del Sudeste de Buenos Aires pasaron de 516 a 491 US$/ha. Las bajas más fuertes se dieron en el rubro fertilizantes.
Medidos en quintales, los costos cayeron de 30,1 a 25,5 qq/ha en los últimos 12 meses, por un precio que pasó de 172 a 193 US$/tn en el mismo período

Esta baja en los costos en quintales por un precio más alto llega tarde, con casi toda la producción vendida a precios más bajos a los actuales. Los planes de siembra para la próxima campaña, especialmente para trigo/soja de segunda, arrancan con perspectivas complicadas.
El mercado de arrendamientos 2020/21, que ya está empezando a tomar forma, está pendiente del impacto del clima en la producción final, ante menores ingresos disponibles en 2020.
Los costos en quintales resumen la evolución de los precios y de los costos en una sola cifra. En la evaluación de los costos en quintales, lo que cuenta es el rinde que debe lograrse para cubrir los costos, tanto directos como indirectos. La unidad de cuenta no es el dólar, menos el peso, sino el trigo.
Relación Insumo/Producto

El precio de los principales insumos son más bajos medidos en dólares que en julio del año pasado. Pero como el precio del trigo también está algunos escalones más bajos, en comparación con julio-19, la relación insumo/producto no varió significativamente.
Más allá de ello, en comparación con la relación de 2016 y 2017, actualmente se necesitan menos quintales de trigo para comprar los insumos básicos.
Diversificación geográfica
Si bien el sur bonaerense sigue siendo la zona triguera por excelencia, los límites se trasladaron. “Hoy vemos un panorama completamente diferente, la frontera productiva se ha extendido e intensificado hacia otras regiones del país sobre todo hacia el norte”, asegura Desiré Giraudo, analista de la Bolsa de Comercio de Rosario, y lo explica en el siguiente video:
Trigo: balances y desafíos
Por Lic. Ana Clara Rhó, Dpto. Institucional BCCBA
En 2019, durante tres días Córdoba fue la sede del 1° Congreso Internacional de Trigo – TrigAR. Un evento federal, producto de la articulación público – privada y que incluyó desde su diseño a toda la cadena de valor del trigo, contando con el apoyo de 29 Instituciones vinculadas al cereal. En esta primera edición la provincia de Córdoba fue anfitriona, encabezando su coordinación la Bolsa de Cereales de Córdoba y el Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Córdoba.
El balance del Congreso fue altamente positivo, llegando a la cantidad de 1350 asistentes nacionales e internacionales. Además de una gran presencia de autoridades, tanto provinciales como nacionales: 11 provincias argentinas representadas a través de sus Ministros. Representantes de 17 países: entre ellos: Brasil; Uruguay, Paraguay, México, Cuba, Francia, India, Estados Unidos, Australia, Argelia, Túnez, Egipto, Italia.
Sumado a representantes de diferentes mercados actuales y potenciales para la producción argentina, quienes disertaron sobre los requisitos y demandas de sus mercados, los cuales abren la posibilidad de expansión y colocación de la producción de trigo argentino que viene aumentando sucesivamente hace cuatro campañas, alcanzando los 19.460 millones de toneladas en la campaña 2018/2019.
La importancia de darle continuidad se reflejó en el cierre del Congreso, su carácter federal e itinerante quedó plasmado en la firma de un acta acuerdo por parte de los Ministro de Agroindustria y Producción de Buenos Aires y Santa Fe, en el que se establecen que sean las próximas sedes del mismo en 2021 y 2013, respectivamente.
¿Qué desafíos nos dejó?
1. Posibilidad de crear un Instituto de Promoción del Trigo Argentino (Ipta). Que promueva acciones de investigación, desarrollo e innovación (I+D+I). Tal como lo tienen países como Estados Unidos, Canadá y Francia.
2. El Congreso mostró qué exige el mundo tanto en términos de calidad comercial y sanitaria, como de precio, servicio y logística. Segregación de la producción por calidad. Negociaciones fitosanitarias de nuevos mercados. Mejorar el contenido de proteínas.
3. Posicionar la Marca País del Trigo Argentino: TrigAR
4. Darle continuidad al Congreso, en forma bianual y en forma itinerante: 2021 Buenos Aires; 2023 Santa Fe. Firma Carta de Intención.
5. Incrementar los montos exportados año tras a año. Se superó la barrera de los 10 millones de toneladas, siendo el pico máximo las 13 millones de tn en 2017.
TrigAR 2019 fue un hito, un evento que nació para quedarse y potenciar el trigo argentino. Teniendo como pilar fundamental la articulación público - privada, lo más significativo de su realización fue unir a los eslabones de una cadena de valor con intereses muchas veces divergentes. Actores que han puesto por sobre esas diferencias la necesidad de seguir creciendo y conquistar nuevos mercados.


















