SOBRE LA INTERVENCIÓN Y PROYECTO DE EXPROPIACIÓN DE VICENTÍN
1- Sorprende la decisión del gobierno, por intempestiva y además por hacerlo, en un momento donde falta aún un acuerdo con acreedores externos para evitar un nuevo default de nuestro país, lo que requiere de cierta confianza en el plano internacional.
2- Debemos acompañar en primer término la reacción de la comunidad de la región de Avellaneda-Reconquista, por el impacto que esta situación tiene para su vida cotidiana. A la sorpresa de la cesación de pagos de la empresa meses atrás, en el momento particular que estamos viviendo por la pandemia, se suman ahora los temores por el fututo inmediato y mediato de una firma que sienten como propia.
3- Hay que evitar caer en la fácil tentación de quienes como primera reacción, agitan el fantasma de Venezuela y buscan agigantar la grieta existente en nuestro país, como si enviar un mensaje de expropiación al Congreso, fuera lo mismo que confiscar empresas privadas.
4- También deberían tener cierto pudor los mismos que apañaron la entrega de un préstamo inviable del Banco Nacion meses antes de terminar el mandato, afectando la mayor parte de su capacidad de crédito, en vez de destinarlo a resolver miles de pedidos de pequeños productores que seguramente esperaban de las arcas publicas algun tipo de ayuda, en la crisis que YA ESTÁBAMOS INMERSOS, durante la gestión de Cambiemos.
5- Su responsabilidad en la actual situación de default técnico del país, también es innegable.
6- No es para nada bueno el antecedente de la medida tomada por el presidente por decreto, frente a una empresa privada. Aunque solo podría estar justificada en alguna situación real y concreta que aún no se conoce con certeza, como sería la posibilidad de un vaciamiento en lo inmediato del grupo empresario que pusiera en riesgo los miles de empleos directos e indirectos del grupo; o bien ante la posibilidad concreta de su desguace y/o absorción por parte de alguno de los competidores, profundizando la concentración existente en el sector, y con impacto directo en el mercado de divisas, otro de los frentes abiertos en nuestra economía. No lo sabemos aún
7- Nuestra historia reciente, tiene muchos ejemplos de intervenciones del estado frente a empresas en crisis. Las mas cercanas en el tiempo, tienen que ver con aquellas expropiaciones que se hicieron para recuperar algunas empresas publicas que habían sido entregadas y mal vendidas en la década del 90, como Aerolíneas o YPF, entre otras cuya recuperación plenamente se justifican, mas alla de los costos que esa acción pudo generarle al Estado.
8- Pero hay otras de algún tiempo mas atrás, como por ejemplo, la oportunidad en la cual en Noviembre del l982, en otro default de Argentina, Domingo Felipe Cavallo, estatizó la deuda privada, engrosando nuestra deuda externa, en aquel momento en 15 mil millones de dólares. Alli el Estado fue al rescate, mas de los empresarios que de las empresas. Esas mismas empresas, en la década del 90, solo una década después se quedaron ofreciendo bonos públicos en su poder, con las principales empresas publicas argentinas. Fue otro modelo de rescate.
9- Mas cerca en el tiempo, también el grupo Clarín, en la crisis del 2001, recurrió al Estado, para evitar caer en manos de empresas extranjeras. Su alto nivel de endeudamiento en dólares, les provocaba el temor de ser absorbida por alguno de sus acreedores externos. Así fue que el grupo motorizó la sanción de la ley 25750, que limito hasta un 30 % la posibilidad de injerencia de capitales extranjeros en “las industrias estratégicas de capital nacional que hacen al patrimonio cultural” Esa ley buscada desesperadamente por Clarín para frenar los alcances del “cram down” mecanismo por el cual en el marco de un proceso concursal, los acreedores pueden quedarse con parte de la empresa deudora. Hay que buscar en los titulares de la época (2002/2003) para ver como este mismo grupo defendía la idea de impedir la extranjerización de bienes estratégicos, argumento similar en que hoy se apoya el gobierno nacional.
10- Una vez mas, seguramente el Estado argentino deberá afrontar el desaguisado de empresarios nacionales, la cuestión, es cuando y de que modo. Allí se abren los interrogantes a partir de lo anunciado. Tambien es comun que malas decisiones económicas nos cuesten generaciones para sobrellevar sus consecuencias.
11- La medida de intervención, que parece teñida de ilegalidad, por su falta de legitimidad para hacerlo, seguramente se debatirá en sede judicial. Debería ser en la misma sede donde tramita el Concurso, dado el fuero de atracción que genera este proceso y como medida de protección del interés de los acreedores, donde el propio estado a través del Banco Nación es uno de los mayoritarios. El gobierno nacional, deberá explicitar las razones que impulsaron el DNU
12- El proyecto de ley de expropiación será debatido en el Congreso, y allí seguramente se conocerán mas datos, mas números que puedan justificar esta decisión, si es que efectivamente lo que se busca es rescatar la empresa, pensando en los productores, en las cooperativas, en los trabajadores, evitando una mayor concentración y extranjerización en un sector estratégico como es el agropecuario con fuerte impacto en el mercado de divisas, mas que pensar en salvar a los empresarios, como queda la sospecha sobre el préstamo del Banco Nación, solo un par de meses antes de presentarse en concurso.
13- Es muy difícil tomar posturas sobre blanco o negro, simplificando complejos análisis, como pretenden hoy nuevamente los responsables de la situación actual, tanto kirchneristas como macristas. Ademas frente a”la nueva normalidad” que se viene en el mundo, postpandemia, serán mucho mas habituales que hoy, medidas proteccionistas en todo el mundo. Distintos parlamentos europeos, terminan en estos días de rechazar las leyes de validación del acuerdo impulsado por la Union Europea con el Mercosur, precisamente en protección a sus pequeños productores. Si ese fuera el camino y pueden demostrarlo, una ley que disponga en forma parcial o total el camino de la expropiación merecería analizarse.
14- Lo central hoy, es que esta discusión, no agregue mas combustible a la hoguera y termine por paralizar las firmas del grupo, protegiendo a los trabajadores y pequeños productores ligados a la actividad de Vicentin. Habrá que reclamar entonces transparencia y responsabilidad por parte del Estado en este proceso que ha emprendido.
Carlos Iparraguirre, Abogado, ex Subsecretario de Deportes de la Provincia de Santa Fe.